domingo, 26 de febrero de 2017

Rodeos o Líneas Rectas




En esta ocasión, quisiera hablar sobre un tema que desde siempre me ha perturbado a la hora de iniciar una relación.
A veces, cuando estás conociendo a una persona, y parece que todo avanza con normalidad, que las dos personas se están entendiendo, en principio, y como se suele decir "que todo va sobre ruedas"; aparecen los famosos "rodeos", es decir, la situación cambia, se estanca, deja de ser fluida,y comienzan a surgir conversaciones en las que te sientes pérdida, conversaciones en las que no sabes muy bien que decir, conversaciones que no comprendes por qué salen a la palestra.

Con lo fácil que sería ir en línea recta, que como se suele decir es el camino más corto, y en vez de ésto, se inician camino secundarios que lo único que hacen es marear y no van a ninguna parte; con lo sencillo que sería poder hablar cara a cara, y exponer lo que nos parece esta relación, si pensamos que podemos prosperar y avanzar a algo más formal, o incluso que se piensa que sería mejor finalizar la relación, o aclarar que sólo se puede ser amigos. Pero ante todo, comunicarse con la otra persona y dejar de confundirla, dejar las cosas claras.

En mi caso, he llegado a verme en situaciones, en las que parecía la concursante involuntaria de un juego de estrategia en el que no tenía ni idea de las reglas del juego, limitándome a contestar las preguntas que se me planteaban; o como el personaje de aquellos libros de la infancia, que alguna vez hemos sacado de la biblioteca del colegio, en los que a medida que iba desarrollándose la trama, había momentos en los que tenía que elegir la puerta"A" e ir a la página 80, o la puerta "B" e ir a la página 52, y esperar  no encontrarme con un dragón.

Sé que parece cómico, pero es cierto; no comprendo por qué tenemos que jugar a este tipo de juego absurdo, que confunde tanto; en mi caso, el hecho de no plantear la situación directamente, o lo que es lo mismo, de cara a cara o "en línea recta", a parte de provocarme muchísima confusión, me agota, me canso enormemente, tanto es así, que acabo abandonando el juego, en el que otros me han invitado involuntariamente, sin esperar a ver el desenlace del mismo.


No me gustan los "rodeos" en una relación, tras pensarlo, la única explicación que he podido encontrar, es que la otra persona también tiene miedo de saber a donde lleva la relación que se está iniciando, y en vez de afrontar dicho miedo, inicia el juego para comprobar si el jugador involuntario va resolviendo los enigmas y puzzles, que el va diseñando, y comprobando así sí la relación fluye en el mismo sentido.

Prefiero que me pregunten directamente mi opinión, a que me den rodeos para intentar averiguar cuál es mi interés en la relación.
Si fuéramos más sinceros, y apartáramos nuestros miedos a un lado, podríamos tener muchas más relaciones saludables, tal vez no terminen todas siendo relaciones amorosas, pero algunas pueden terminar en amistad; y lo que esta claro, que con los rodeos, el cansancio y el aburrimiento que causan, te puede llevar a alejarte de esa persona que tanto te confunde o que piensas que no sabe lo que quiere.


3 comentarios:

  1. Solo puedo afirmar que estoy totalmente de acuerdo con la autora y decir que yo también jugué a crea tu propia aventura :P

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  2. Esa misma duda la tengo yo... aunque si es verdad que las prisas no llevan a ninguna parte, a menudo hay muchas cosas que confunden. Estoy intrigada a ver que comentan para ver si puedo salir de dudas y llegarlo a entender😏

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  3. Yo tampoco he entendido nunca lo de los rodeos, será que soy vaga y prefiero ir en línea recta. Esa gente me agota.

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